A iniciativa igualmente de la extinta Asociación Picayo se celebra el día de Nochevieja y es un día cargado de emociones y de ilusiones. Con una ambientación adaptada al marco rural el cortejo de los tres reyes con sus pajes recorren, sólo iluminados por el farol del carro que los transporta, algunas calles, concentrándose posteriormente en la iglesia para proceder con una asistencia multitudinaria al reparto de juguetes y regalos diversos, no exclusivamente entre los niños que también entre algunos adultos, en medio del regocijo general amenizado, sobre todo, por el desparpajo y gracia del Rey Negro.